La Minería de Diamantes trabaja modulando la presión y el contenido de agua de la resina viva o la extracción. Puede presurizarse hasta a 10 Bar, pero utilizando la cámara de desecante durante el proceso para extraer el agua de la resina viva, no será necesario aplicar tanta presión. La eliminación del agua sobrante aumenta la tasa de crecimiento de los cristales, así como la calidad de los mismos. La resina viva a menudo contiene una gran cantidad de agua porque la extracción se produce con material vegetal congelado y esta previene el crecimiento del cristal.

Los cristales suelen tardar en crecer un mes o más, pero con la Minería de Diamantes se puede lograr un crecimiento del cristal en 14 días ¡sin ninguna presurización!. Una gran parte de esto se consigue gracias a la eliminación del agua de la resina viva mientras se encuentra dentro del sistema.

¿Cómo trabaja la Minería de Diamantes?
La Minería de Diamantes puede operar presurizado o no presurizado. Si se presuriza a 1-2 Bar, el sistema es capaz de hacer crecer los cristales más rápido, aproximadamente 3-4 días antes en comparación con los no presurizados.

La presurización con nitrógeno hace que la nucleación se produzca más rápido y, por lo tanto, pueda crear diamantes en menos tiempo. Para fabricar diamantes más grandes, el sistema puede operar presurizado ligeramente con hidrocarburos, si se mantiene en un entorno C1D1.

La forma de trabajar de la Minería de Diamantes depende del producto final deseado. Prevemos que la mayoría de los operadores desean fabricar cristales de tamaño pequeño/ mediano para prepararlos en el menor tiempo posible. Generalmente, la mejor manera de operar el minero de diamante es sin presión o presurizado a 1-2 BAR con nitrógeno de grado industrial. Los Diamond Miners pueden soportar significativamente una presión más alta a 1 BAR, pero no existe un beneficio significativo en la presurización con nitrógeno o hidrocarburos por encima de 2 BAR